Aceite de oliva y medio ambiente
La producción y el consumo de aceite de oliva en el mundo están en constante crecimiento, lo que nos lleva a abordar en este artículo los efectos que tiene su elaboración en el medio ambiente.
Para ello es importante entender, en primer lugar, en qué consiste la llamada producción sostenible, así como conocer los datos actuales de consumo y fabricación de aceite de oliva, ya que de este modo comprenderemos la necesidad de desarrollar técnicas que eviten que se pongan en peligro los sistemas de los que depende nuestro desarrollo futuro.
Producción sostenible
Según la Organización de Naciones Unidas (ONU), el consumo y la producción sostenible consisten en “hacer más y mejor con menos”. Además, se trata de “desvincular el crecimiento económico de la degradación medioambiental, aumentar la eficiencia de recursos y promover estilos de vida sostenibles”. Finalmente, inciden en que el consumo y la producción sostenible pueden contribuir también “de manera sustancial” a la mitigación de la pobreza y a la transición hacia economías verdes y con bajas emisiones de carbono.
Por todo ello, entre los 17 objetivos para transformar nuestro mundo recogidos en la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible de la ONU está el “Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles” (Objetivo 12).

Consumo y producción de aceite de oliva
El consumo mundial de aceite de oliva ronda los tres millones de toneladas anuales. En España, según la información que aporta el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) a través de los Paneles de Consumo Alimentario, el consumo se ha incrementado en 0,4 litros por persona durante los últimos cinco años. En concreto, se produce un mayor aumento en el uso de aceite de oliva virgen extra, mientras que el de aceite de oliva virgen se mantiene estable.
De esos tres millones de toneladas que se consumen anualmente, España produce casi la mitad. Durante la temporada 2020/2021, la producción en nuestro país se situó en torno a los 1,4 millones de toneladas, lo que nos convierte en la primera potencia mundial productora de aceite de oliva.
De acuerdo a la misma fuente, el olivar abarca 2,75 millones de hectáreas, de las cuales 2,55 millones de hectáreas pertenecen a olivar de almazara (93% del total de olivar). El cultivo está presente en 15 de las 17 comunidades autónomas con una distribución centro-sur y este de la península, siendo Andalucía la mayor región productora con 1,67 millones de hectáreas.

Impacto ambiental de la producción de AOVE
Recientemente, un equipo de la Universidad de Jaén ha analizado el impacto ambiental de la producción de aceite, tanto en la fase agrícola como en la industrial. Su objetivo era identificar qué actividades y prácticas de manejo del olivar se pueden mejorar para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y, por tanto, contribuir a mitigar el cambio climático.
El estudio ha confirmado que los olivos cultivados de secano contribuyen más a la mitigación del cambio climático que los que usan sistema de riego. El olivar de secano cultivado de forma tradicional tomó netamente más CO2 que el de regadío, y que el intensivo, modalidad cada vez más habitual en Andalucía.
En un análisis de la producción de aceite de oliva virgen desde el cultivo de la aceituna hasta su extracción, observaron que las actividades de la fase agraria son las responsables del 76% del impacto ambiental relacionado con el cambio climático.
En el análisis se observó que los impactos ambientales asociados al olivar intensivo fueron los más altos generalmente, debido sobre todo a la aplicación de fertilizantes nitrogenados, productos fitosanitarios y herbicidas. Los investigadores concluyen que “la aplicación de abonos orgánicos y facilitar cultivos de cobertura espontáneos temporales logran un balance de carbono positivo y reducen los impactos negativos del cultivo del olivo”.
Producción de AOVE de Esencia Califal
En Esencia Califal estamos altamente comprometidos con el medio ambiente y la sostenibilidad del mismo. Concebimos la producción sostenible como una filosofía que nos lleva a fomentar el uso eficiente de los recursos y la energía, a crear empleos ecológicos con buenas condiciones laborales y a ofrecer productos saludables que nos lleven a alcanzar la eficiencia empresarial y a lograr el bienestar y satisfacción de la sociedad.

Comment (1)
Me ha parecido muy interesante este enfoque que le has dado al artículo sobre la relación del aceite de oliva con el medio ambiente. No he visto otros artículos similares en internet.